El Club Pedro Aguirre Cerda y el restaurante De Turno

Los miembros de directorio del Club Social y Deportivo Pedro Aguirre Cerda en la sede de General Mackenna 1251, en el diario "La Nación" del lunes 3 de abril de 1939.

La dirección de General Mackenna 1251, la ex calle de Sama entre Morandé y Teatinos, fue ocupada en los años cuarenta por el restaurante De Turno, lugar que tuvo ciertos vínculos con sectores más jóvenes del radicalismo chileno, según parece. Formó parte de la misma cuadra en donde estuvieron históricos establecimientos de la clásica bohemia, como el Luquitas, La Clínica o el Wonder Bar antes de emigrar este último a uno de los espacios ubicados enfrente. Lugar que en las noches adquiría un cariz más oscuro y pecador, además, favorecido por la presencia de algunos hoteles y antros.

La historia del señalado negocio comienza en la década anterior, sin embargo, cuando se funda el Club Social y Deportivo Pedro Aguirre Cerda, nombre dado para acariciar el ego del querido presidente de la República y líder del Frente Popular que estaba por ser gobierno en esos momentos. El club de marras nace el 1 de octubre del año 1938, instalándose inicialmente en oficinas centros provisorias hasta que dio por inaugurada oficialmente su sede social en la señalada dirección de calle General Mackenna. Ocupó el mismo lugar en donde había estado por un corto tiempo el restaurante El Tani, conocido establecimiento de esos años pero que antes se hallaba en la cuadra del 500 de Bandera. Este último permaneció en General Mackenna hasta que sus últimos socios propietarios rompieron y pusieron en venta el negocio a mediados de 1931, dándolo por terminado.

Los primeros seis meses de existencia fueron de gran actividad para el nuevo club deportivo. Había organizado allí una gran manifestación de confraternidad entre sus asociados, el 9 de abril de 1939, acto al que fue invitado el mismísimo presidente de la República, designado en el máximo cargo honorario por los miembros antes incluso de ganar las elecciones, y a otras personalidades públicas. Pocos días después, el sábado 15, dio inicio a su temporada anual con una gran velada artística, cena y baile social en el lugar, con la música de la alegre Orquesta Olmos. En el día siguiente celebraron también un almuerzo en el cercano establecimiento llamado el Patio Criollo, en calle Bandera casi enfrente de Aillavilú, en donde habían tenido lugar ya algunas de las reuniones sociales del pasado y que también servía a los cofrades como local de votaciones o juntas.

El club contaba en General Mackenna con una secretaría con oficinas, en donde tenía organizadas áreas de fútbol, básquetbol, atletismo, rayuela, tiro al blanco y otros deportes, disponiendo también de un Centro Cultural con el mismo nombre. Su directorio tenía a la sazón por presidente a don José Nemesio Quintana, quien era dueño del Patio Criollo (de ahí tanta relación de los socios con este restaurante), y por vicepresidente a Raúl Gutiérrez; su secretario era Alfonso Pérez, el tesorero don Daniel Araya, y los directores eran Guillermo Lillo, Víctor Barros, Manuel Zúñiga y Arturo Morcillo.

La agrupación designó algunos miembros honorarios por aquel entonces, además. Los principales de ellos fueron el intendente de Santiago don Augusto Rivera Parga, el secretario de la Intendencia don Humberto Aguirre, el edecán civil de la presidencia de la República don Armando Rodríguez Q., el abogado Oscar Eugenin y el redactor de la revista "Bienestar" don Francisco Ferrara Linares.

Aspecto de la calle Sama, futura General Mackenna, en 1915. Imagen publicada por la revista "Zig-Zag" en febrero de aquel año.

Apertura de la temporada de actividades 1939 por los miembros del club, en "La Nación", 17 de abril de ese año. La fotografía está tomada en el cercano restaurante Patio Criollo, propiedad del señor Quintana, presidente del Club Aguirre Cerda.

Como se estilaba en todas las sedes sociales, el local de General Mackenna debía tener un casino, y este fue el denominado restaurante De Turno. Según parece, la administración de este establecimiento fue concesionada desde el principio, recibiendo por igual a miembros del club y a visitantes. Por su proximidad al "barrio chino" de Mapocho no tardó en quedar incorporado a la bohemia diurna y nocturna de aquellas manzanas, convirtiéndose en otra de las casas de celebraciones del ambiente y no sólo para las fiestas que organizaban allí los miembros del club.

Una de las primeras manifestaciones de tipo celebración social tuvo lugar allí en la tarde del domingo 28 de mayo de 1939, cuando se homenajeó al connotado boxeador nacional Estanislao Loayza, el Tani, también con presencia de altas autoridades. Los bailables y las fiestas institucionales nunca se separaron de la sede del Club Aguirre Cerda y sus salones mientras funcionó allí la misma sociedad, de hecho, pues razones no faltaban. Ya en octubre del año siguiente se celebró en el mismo comedor otro gran almuerzo con motivo del segundo aniversario del club, el primer día de octubre. Hubo también festejos asociados a algunos de los propios socios, en ciertas ocasiones.

Los encuentros sociales relacionados con el propio club se realizaban con particular gran despliegue en el restaurante, apareciendo frecuentemente anunciados en las páginas sociales de los periódicos de la época. Las fiestas dedicadas al propio aniversario del clubsolían incluir un banquete de almuerzo, acompañado de actos artísticos y discursos, también con algunos momentos solemnes y remates con bailables durante la hora de las veladas.

Grande debió ser el golpe emocional de los miembros del club, sin embargo, cuando falleció su admirado presidente honorario e inspirador nominal, el mandatario Pedro Aguirre Cerda. La fatídica fecha del 25 de noviembre de 1941 dejaba truncado a uno de los gobiernos más prometedores del siglo XX, entonces. Empero, el club continuó ostentando su nombre y espíritu en los años que siguieron.

Como su presidencia, sin embargo, el restaurante De Turno no alcanzaría a tener una larga duración, si bien la sede continuó vinculada por algún tiempo más al club social y deportivo antes de mudarse a la dirección de Compañía 1249, permaneciendo el señor Quintana en la presidencia todavía en los años cincuenta. Todos aquellos viejos inmuebles con altos de General Mackenna fueron demolidos más cerca de nuestra época y permaneció aquel lugar como un sitio eriazo o peladero durante varios años, hasta que se levantó allí un edificio nuevo en tiempos recientes.

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© Cristian “Criss” Salazar N. Los contenidos de este sitio están basados en las obras de investigación del autor tituladas "LA BANDERA DE LA BOHEMIA. Recuerdos de trasnoche en el 'barrio chino' de Mapocho" (Registro de Propiedad Intelectual Nº 2022-A-3489) y "LA VIDA EN LAS RIBERAS. Crónicas de las especies extintas del barrio Mapocho" (Registro de Propiedad Intelectual N° 2024-A-1723).

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