Los pequenes tenían el sabor de la noche
Antiguo vendedor de pequenes en las calles de Santiago, en postal fotográfica de la Casa León, publicada en el sitio FB "Postales y Fotos Antiguas de Provincias de Chile". Tomada del Flickr "Santiago Nostálgico". La creencia popular tiene asociados los mariscales y alimentos marinos, en general, con las urgencias de “reponerse” físicamente después de una fiesta o para componer cañas malas por una buena trasnochada. La apertura de marisquerías del Mercado Central en las mañanas ha abonado a esta tradición, momento en que los ojerosos concluían cada alegre correría. Sin embargo, por largo tiempo fueron los pequenes aquellos que corrían con la misma tarea de resolver los bajones de hambre: antes, durante y después de la entrada a los clubes nocturnos y los barrios bohemios del Santiago, siendo uno de los principales el de Mapocho.