El Café Ochoa de Puente esquina San Pablo

Sala y barra de atención del público en el Café Ochoa, en el día de su inauguración, a inicios de noviembre de 1946. Imagen publicada en "La Nación".

"Santiago cuenta con un nuevo y moderno salón de té", se intitulaba con optimismo en la prensa un inserto de naturaleza publicitaria, informando sobre la reciente inauguración formal del Café Ochoa sucedida el sábado 2 de noviembre de 1946. Esto se hizo con un evento de apertura, por supuesto, iniciado a las 20 horas en su ubicación de Puente 798 esquina con San Pablo. Era justo un día antes que el presidente radical Gabriel González Videla asumiera la primera magistratura, por lo que había cierto aire de celebración popular en la ciudadanía.

En efecto, el Ochoa era uno de los establecimientos más modernos de aquel momento, al menos en el barrio Mapocho. Llegaba a ocupar la dirección que, hasta unos años antes, había pertenecido a la prestigiosa camisería y sombrerería Monterrey y a otros establecimientos donde tenían lugar reuniones de círculos sociales y banquetes de homenaje. Sin embargo, a pesar de las comodidades e inversiones estaba en un barrio que se volvía indiscutible y especialmente popular, como eran y siguen siendo aquellas cuadras ribereñas junto al río, por lo que este cariz de público debió haber sido una de las características del mismo negocio.

Dirigido por su propio dueño y fuente del epónimo, don Jorge Ochoa Domínguez, su café y restaurante de comida rápida contaba con un mobiliario e infraestructura más bien innovadores, de diseños americanos, desprendiéndose ya del modelo más clásico con las típicas mesas cojas de manteles y sillas también de madera. Su promesa de buena atención y superioridad técnica atrajo a muchos curiosos aquel día inaugural, además de los invitados y reporteros, por consiguiente.

El café estaba dividido desde sus inicios en dos pisos para la atención del público. El primero, nivel uno, correspondía a la sección quick-lunch y fuente de soda con una larga barra o mesón, y era el salón con el que se encontraba el cliente ni bien entraba al mismo. El segundo estaba en el segundo piso o los altos, con una sala reservada a los servicios de salón de té y cafetería. Ambos niveles se ubicaban en el edificio esquina donde mismo existió el bar Marconi, antiguo boliche vecino de Puente 780-786.

El público frente a la barra y los modernos comedores del Café Ochoa en su día inaugural, en insertos publicitarios aparecidos en la prensa dando aviso de su reciente inauguración, noviembre de 1946.

Vista de calle Puente y el cruce de San Pablo, mirada de norte a sur. Se observan sus antiguos edificios y parte de los locales del Mercado Central. El Marconi y el Café Ochoa se encontraban en el grupo de inmuebles a la derecha, en la esquina, junto a donde están los microbuses, esquina que después fue sede de la famosa Casa Blanca de los vestidos de novias. Imagen publicada por revista “En Viaje” en 1959.

La revista “Fontana”, órgano oficial del Sindicato Profesional de Fuentes de Soda, Pastelerías y Cafés, en su edición Nº 3 de diciembre de 1948, señala allí que el café continuaba su vida allí tan cerca del Mercado Central y que su dueño era un elemento importante en el gremio. Desde este grupo de comerciantes, de hecho, se criticaba y hasta resistían las medidas draconianas que habían iniciado las autoridades por entonces, en una nueva embestida contra negocios de diversiones y expendios de alcohol, bajo la anodina creencia de limitar con ello algunos problemas sociales ligados al vicio y la violencia.

Geográficamente hablando, el Café Ochoa fue parte de la periferia de "barrio chino" con eje esencial en Bandera con San Pablo, a una cuadra de allí. Sin embargo, a pesar de estar en el área de influencia directa del viejo mercado, también debió compartir el mismo público y una clase de bohemia derivada de la arteria principal del eje de diversiones en Mapocho. El edificio en donde se encontraba el café ha sido muy remodelado con el tiempo, sin embargo, o quizá debiésemos decir que casi rehecho, como ha ocurrido con varios casos del barrio.

La esquina en donde sentó su reinado el Café Ochoa, con el inmueble ya modificado, fue conocida después por ser la sede de La Casa Blanca, famosa tienda con venta de vestidos y artículos de novias o bautizos con dirección oficial en Puente 786. Su número anterior había sido el 764 a inicios de los cincuenta, exactamente al lado en un espacio que aún existe y que es usado por una tienda, por lo que ambos negocios alcanzaron a convivir en aquella cuadra. La Casa Blanca existió en la esquina hasta tiempos recientes, cerrando en 2020 al no poder soportar más consecuencias financieras provocadas primero por el estadio social y luego la devastadora crisis sanitaria. ♣

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© Cristian “Criss” Salazar N. Los contenidos de este sitio están basados en las obras de investigación del autor tituladas "LA BANDERA DE LA BOHEMIA. Recuerdos de trasnoche en el 'barrio chino' de Mapocho" (Registro de Propiedad Intelectual Nº 2022-A-3489) y "LA VIDA EN LAS RIBERAS. Crónicas de las especies extintas del barrio Mapocho" (Registro de Propiedad Intelectual N° 2024-A-1723).

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