El restaurante Verdejo de calle Zañartu
Aviso del Verdejo en la prensa, para la temporada de Fiestas Patrias de 1944.
El restaurante Verdejo se encontraba en la dirección de calle Zañartu 1076, la actual calle Aillavilú tan popular por La Piojera y el Bar Touring. Ocupaba parte del ala oriente en el zócalo comercial de un inmueble que hacía esquina en aquella calle con Bandera, ubicado en donde se levantó después el actual edificio residencial que allí existe desde 1951.
El nombre del bar y restaurante se debería al de su fundador y primer dueño en los años treinta: don Froilán Verdejo. Sin embargo, por coincidencias con el debut del personaje Juan Verdejo Larraín, el boliche acabó siendo asociado popularmente a esta caricatura, también interpretada en revistas de variedades por el comediante Pepe Olivares y después en el cine por Eugenio Retes. Verdejo, en sus inicios llamado Machuca, representaba al ingenioso y folclórico rotito de los estratos populares chilenos de entonces, muy parecido a los casos de las tiras "Perejil" de Lugoze o "Condorito" de Pepo; creado en su caso por el dibujante Jorge Coke Délano, con el Profesor Topaze fue estrella de la revista de sátira política "Topaze".
Como sucedía con muchos establecimientos recreativos de aquellos años, el restaurante de calle Zañartu era lugar de encuentros sociales para grupos de trabajadores y gremios. A principios de marzo de 1935, por ejemplo, la Cooperativa de Artesanos La Unión organizó con otros organismos una comida para los redactores y trabajadores de periódicos de Santiago. Recibieron homenajes en la ocasión los encargados de redacción de los diarios "El Mercurio", "El Imparcial", "El Diario Ilustrado", "La Nación" y "La Opinión".
El principal y más recordado capitán del restaurant Verdejo fue posterior, sin embargo: don Antonio Gómez, quien asumió además como un destacado dirigente del gremio de los locatarios del sector de las calles Bandera y San Pablo durante los años cuarenta, en el corazón mismo del "barrio chino" de Mapocho. Esto se verifica en la “Revista Oficial de la Asociación Chilena de Hoteles, Restaurants, Bares y Similares”, junio de 1945, Santiago, Chile.
Cuanto menos desde inicios de los años cuarenta, el Verdejo se permitía publicar ofertas e invitaciones especiales para su público durante la temporada de las Fiestas Patrias, haciendo ostentación de su cocina típicamente chilena y sus buenos vinos o licores, todo a "precios increíbles" según la misma publicidad impresa. Amenizaba en la temporada de 1941 el maestro Armando Bonansco y su Orquesta, artista de gran renombre en el ambiente bohemio del Santiago de entonces y quien había sido reclutado por la disquera RCA Victor.
Izquierda: Juan Verdejo Larraín, en su primera aparición, con firma de Coke Délano. Derecha: en ilustración original Coke hacia 1935, pieza del legado testamentario Germán Vergara Donoso. Fuente imagen: exposición "Un país de tontos graves" del Museo Histórico Nacional, año 2017.
Aviso del restaurante Verdejo en las fiestas de septiembre de 1941, publicado en el diario "La Nación."
Reapertura del Verdejo en aviso de "La Nación" del 22 de abril de 1944.
Ilustración publicada también en "La Nación", el sábado 26 de marzo de 1949, mostrando la cuadra de Zañartu, Bandera, San Pablo y Puente, con los establecimientos que habían sido invadidos por ratas, incluido en Verdejo.
Imagen de calle Aillavilú en los sesenta, de revista "En
Viaje", cuando las micros pasaban por allí hacia Bandera. Nótese la carreta
detenida justo en donde está La Piojera, con el Mercado Central de fondo. El taller mecánico que alcanza a verse a la derecha era el Garaje Zañartu, que existía desde los tiempos en que era casi vecino al Verdejo.
Tras una remodelación y modernización interior de la quinta, el Verdejo reabrió sus puertas durante la tarde del miércoles 22 de abril de 1942, presentándose ahora como "El palacio de la cocina" y con un curioso mensaje publicitario: "Y no olvide que la V de 'Verdejo' significa VITAMINAS". Prometía ambiente familiar y una gran orquesta, desde las 18 horas. Siendo atendido por sus dueños, la música en vivo solía presentarse en las horas de comida. "¿Quiere Ud. un buen consejo? Vaya a comer al Verdejo", rezaba su eslogan en la publicidad impresa.
En un artículo del 12 de septiembre de 1999, titulado "Los arquetipos de un país", el escritor Enrique Lafourcade recordaba sobre el restaurante en las páginas dominicales del diario "El Mercurio":
Verdejo
era el nombre del rotito pícaro. Este nombre apellido de conquistador
hispánico. Gracias a la revista "Topaze". En el "Verdejo" se comían las
papas con mote y salsa de ají. Baratísimo. El chancho con cerveza, las
patitas de chancho rebozadas.
Los últimos años del Verdejo no fueron muy luminosos, sin embargo: durante una plaga de tifus exantemático a fines de los cuarenta, se descubrió en las inspecciones que uno de los focos insalubres del centro de Santiago eran precisamente los restaurantes y otros locales de calle Zañartu, "en modo especial el Bar 'Verdejo'" informaba "La Nación" del sábado 26 de marzo de 1949. La presencia de ratas y pulgas eran señaladas como principal peligro de las transmisiones. "Hay una enorme población de ratas en esos locales, en su mayoría bares y restaurantes", diría en la ocasión el director Hernán Urzúa, Director del Programa de Sanidad. La desinfección y desratizado debieron hacerse con urgencia en los días que vinieron.
Aunque ya no existe el local original ni el inmueble en donde estuvo el Verdejo, demolido cerca de un año después del incidente ratonil descrito, el visitante curioso puede situarse aún para hallar su antigua ubicación: se encontraba en Aillavilú justo enfrente del lugar que ahora ocupan dos famosos cabarets de este rincón de Mapocho, llamados Xenon y Peter Pan.
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